domingo, 27 de noviembre de 2011

Veredicto final: Infertilidad sin explicación alguna. Parte I

Este veredicto final ni siquiera fue pronunciado claramente por ninguno de los ginecólogos y especialistas en medicina de la reproducción que visitamos. Durante 12 años de búsqueda, hasta el año 2005 que conocimos Creigh.ton Model Fer.tilityCa.re System, siempre nos enfrentamos a una especie de silencio esperanzador después de cada consulta. Algo así como un no querer decir definitivamente ustedes no podrán embarazarse nunca por tal razón. Nunca una respuesta definida. Tampoco hacia el lado positivo, o sea hacia la posibilidad de un milagro. ¿por qué? Pues porque la medicina reproductiva, ni la medicina ginecológica actual, con todos sus adelantos, han podido entender lo más simple de lo más maravillosamente complejo: la fecundación humana por el acto sexual. Dios lo ha inventado y cada vez que estudio más sobre el tema, concluyo que es absolutamente perfecto. Y por eso, es simple, es lógico y es absolutamente milagroso! Imposible entonces para la ciencia que pretende controlar todos los factores de un experimento? No! Ha habido médicos que han querido escudriñar hasta el fondo de las cosas mismas. Más como filósofos y teólogos, que como médicos. Sin embargo, gracias a esta forma de proceder, han podido encontrar las variables que permiten constituir una nueva ciencia en la salud ginecológica y reproductiva: Na.Pro Technology.

Tengo. por otro lado, la ventaja de que no analizo las cosas que encuentro sino a partir de mi propio caso. No es que no me interesen otros casos, pero si para mi sirve, me funciona, me alivia, pues lo considero. Y confieso, que saber de otros casos, me ayuda a confirmar los hallazgos que uno hace a partir de su propio caso.

Entonces, con este mismo fin de compartir y de que mi historia sirva para que tu hagas la tuya, regreso a contarte, mi historia, nuestra historia.

Nos casamos el 19 de marzo de 1994. Elegimos el día de San José para hacerlo nuestro patrono. O sea, el Santo al que encomendaríamos todo nuestros trabajos y esfuerzos para ser la familia a la que estábamos (o estamos) llamados a ser. Coincidencia? No lo creo. Seguiré contando.

Un sábado hermoso. Acompañada de mis queridas tías colombianas y de mi tío (3 de los 5 hermanos de mi mamá), de mi única tía abuela viva, de mis queridos hermanos y de mi hermosa hermanita de 12 años. Claro también de mi amado papá, viudo desde hacía tan solo 5 años, la mitad de este tiempo en una depresión profunda. En esos momentos iniciando con una etapa maníaca de un trastorno bipolar que fue diagnosticado unos años posteriores. También de una manera difícil, pero esa es harina de otro costal. Platico esto para explicar sobre mi situación emocional. Si bien, la decisión de mi matrimonio fue totalmente independiente de este hecho, no puedo decir que el estrés vivido desde la muerte de mi mamá a los 44 años por cáncer de mama y los posteriores eventos de la orfandad, el duelo, el dolor y la viudez sobre mi familia, eran hechos que hay que considerar en la explicación de la infertilidad biológica. Solo para anotar los acontecimientos, debo contar que durante los preparativos que hacíamos P y yo para nuestro matrimonio, era muy notorio el estado emocional de mi papá. ¿Viste la película "El padre de la novia"? Bueno, pues pareciera que fue de mi vida durante esos meses de dónde se inspiraron para el guión. Esto fue muy "tras bambalinas", debo anotar. Y en realidad, en lo vivido, el tiempo de compromiso y noviazgo, fue un tiempo de felicidad, de preparación, de alegría.

Mi papá me entregó en el altar. Las flores de la Iglesia del siglo XVI, la Parroquia del Divi.no Sal.vador de Ca.lacoaya, las arregló mi vecina Fabiola (quien murió hace unos 3 años por complicaciones de una cirugía dejando a una niña de brazos). Mi hermana fue dama de honor. Entraron con nosotros también, mis dos mejores amigas: Albertina y Mariana. Y mis dos queridas cuñadas, las hermanas de P. Mi tía Beatriz, la muy querida e incondicional hermana de mi papá, iba en el lugar que hubiera ido mi mamá. Dos sacerdotes, nuestro querido P. Xavier y el P. Pepe, quien había sido capellán de mi colegio. De la celebración, recuerdo cada momento. La salida, la música, las caras de las personas. Y el que sería mi marido... ...jovial, sonriente, guapísimo! Qué feliz día! Exactamente dónde estaba cada uno de los invitados! De verdad que fue un aliciente en mi vida de aquellos años. Un regalo todo!

La luna de miel, dos semanas. Increíbles lugares que visitamos en la Rivi.era Ma.ya, así como Guate.mala. Consentidísima! En cuanto a salud, debo recordar, una dolorosísima infección urinaria. Dios! Solo recuerdo que hayan sido unos días y posteriormente se fue quitando. ¿Dónde estaba mi ginecólogo? Pues bien, gracias. Serio. ¿Por qué no preparar a una joven de 24 años sobre la posibilidad de una infección de este tipo? Desde la primera consulta, comenzó el misterio sostenido durante 6 años que fui su "paciente". Literal! Solo tuve una consulta previa al día de la boda. Y ningún tipo de explicación sobre las posibilidades de infección. Todavía guardo una receta dónde en la parte de atrás dibujó el útero, los ovarios y una supuesta explicación de cómo llega el espermatozoide al óvulo y cómo se da la fecundación. ¿No es negligencia explicar como si supiera algo que uno no sabe? Bueno, se curó en salud, también me escribió el teléfono de una instructora del Sistema Bill.ings. Claro que nunca me insistió en que la visitara. Tampoco me preguntaba nada sobre nuestras decisiones. No, nada. Para él, después de cada consulta, todo estaba bien. Aunque no volví sino hasta el siguiente año pues estuvimos viviendo en Paris.

Después de la boda, el regreso a la vida real. Aprender a pagar las cuentas, a hacer la compra, administrar lo que ganaba mi esposo. Yo pensaba que me iba a embarazar enseguida y por eso dejé un trabajo de empleada sin ningún problema. Vivíamos en una pequeña casita, que mi papá nos rentaba. Así que la renta no era mucho y nos acomodamos rápidamente con lo que ganábamos. Teníamos el carro que era de P, un vw a.tlan.tic color amarillo huevo! Nuestra vida transcurría entre cosas nuevas y era muy divertida. Un poco de tensión con la vida por el hecho de comenzar a trabajar P por su cuenta. También porque yo estaba aprendiendo a vivir de "ama de casa" y sinceramente no tenía ningún modelo cercano. Vamos! Ni mis amigas cercanas estaban casadas, ni las cuñadas, ni tías, ni primas, ni hermanos... ...en ese momento no me parecía nada extraño ser la primera, pero creo que no tuve chance de "experimentar en cabeza ajena". 

Los 2 primeros años de matrimonio, aunque hubo estrés, nunca fue tan fuerte como el vivido después de la muerte de mi mamá. Que ahora, recontando mi historia, recuerdo que no fueron los primeros momentos de estrés en mi vida. De hecho, mi primera muerte, la viví, durante mi nacimiento... ...si, fui melliza. Mi hermano P, murió de ahorcamiento fetal, hecho que no se decía en mi familia, sino que se explicaba con el mito, no se por qué razón, de que había muerto del corazón, dos semanas después del parto. Recuerdo haber vivido una infancia feliz. Solo algunas enfermedades significativas y que ahora identifico como probablemente relacionadas con la infertilidad: Apendicitis a los 15 años con una cirugía en la que abrieron el abdomen, probablemente generando adherencias. Hepatitis en octubre de 1979, tratada con inyecciones de Gammag.lobulina, reposo y dieta. Rubeola a los 2 años. Varicela aparentemente a los 4 y posteriormente a los 18, ésta última muy fuerte, con vesículas en todas las mucosas internas, así como en la piel y cuero cabelludo. Alergias al polvo, al polen, a los gatos, entre otros. Tratada con vacunas inyectadas como de los 12 hasta los 14. Posteriormente desarrollé miopía. A los 20, otra vez seguí tratamiento y finalmente puedo decir que se quito. Así como un accidente menor: una herida en la nuca con el borde de una lata de pintura que requirió unos 8 puntos de sutura y que recuerdo vívidamente el momento pues no hubo sedación, ni anestesia. Recuerdo impresiones fuertes por accidentes y un desmayo con convulsiones a los 19. Hice deporte en las diferentes etapas de mi vida, salíamos de campamento casi cada fin de semana. Caminatas y actividades en el bosque, en la playa. Muy divertidas y familiares.

jueves, 28 de abril de 2011

¿Qué es la infertilidad? ¿Tengo esperanza de ser curada?

Ser infertil es no ser fértil.

O como señalan los manuales médicos: "es la incapacidad de la pareja de lograr una gestación que lleve al nacimiento de un hijo, después de un año de mantener relaciones sexuales..."¿Incapacidad?, ¿mía?, ¿de mi marido?. ¿De qué no SOMOS capaces?

Esta respuesta, nunca me ha dejado con el corazón tranquilo. ¿Cómo?, ¿y por qué?

 ¿Qué estoy haciendo para impedir lo que todo nuestro ser anhela? ¿Por qué casi todos los que conocemos tienen hijos y hasta buscan "protegerse" de lo que parece una maldición? ¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?.

Con la experiencia de 17 años en ese estado descrito, después de haber perdido un ovario por aparente reacción al clomifeno, recetado como parte de un tratamiento despersonalizado basado en el método "prueba-error" sobre cada uno de mis valiosos ciclos, tengo la autoridad para hacer mi propia definición de lo que considero es únicamente una infertilidad biológica es: Sufrir durante el tiempo que uno considere  demasiado largo (así sean 3 ciclos sanos), una serie de disfunciones físicas, relacionados o no, con causas comunes o no, en uno, en ambos, o en cualquiera de los dos conyuges que indican una situación médica no diagnosticada y no resuelta, la cual ha causado desde el primero hasta el último ciclo que se han tenido relaciones sexuales, que no se haya logrado el embarazo.


Ahora vienen los cuestionamientos:
"Señora, usted no es médico, no puede afirmar eso. Usted solo es un caso y de eso no se puede hacer ciencia."
Ahhhh, ¿¿¿¿¡¡¡no?!!. Yo llevo haciendo meticulosamente desde el año 2006 unas gráficas estandarizadas guiada por una Educadora certificada en Creighton MODEL FertilityCare© System. Cada uno de mis ciclos, arroja información específica sobre mi caso, que por cierto es el único que yo atiendo y lo hago con calidad porque es mi cuerpo. Mi esposo lo hace junto conmigo y también conoce qué pasa cada día de la maravilla de ciclo femenino. Tenemos con ello la tranquilidad de conciencia que sostenemos hermosas relaciones sexuales, en dónde ponemos toda nuestra energía posible para hacer que cada una sea un "día especial". Nos regalamos mutuamente lo que no podríamos encontrar en absolutamente ningún lado.

Perdoneme Sr. o Sra. Doctor. Nosotros si hacemos ciencia, pues la hacemos junto con un equipo científico que está estudiando con nuestra información y la de miles de mujeres, los patrones similares en una población que manifiesta los mismos síntomas. Este equipo, lleva trabajando 30 años! y ha desarrollado un modelo que permite analizar cada caso para encontrar lo que está fallando, con un 85% de posibilidad de encontrar la respuesta, construir con la participación de la mujer y su esposo (quien también sufre) un tratamiento per-so-na-li-za-do y con cero daños colaterales. ¿Por qué? Porque cuando a un ser humano se le da la oportunidad de ser escuchado, comprendido y que tome decisiones libres, es CAPAZ de ser todo lo que está llamado a ser. Es decir, una persona humana, que sufre con voluntad, no porque quiera evitar el dolor a toda costa (lo cual algunos ya hemos constatado en carne propia que es imposible pues es parte de nuestra naturaleza humana), sino porque es capaz de ELEGIR el sentido para ese sufrimiento. ¿Que estoy diciendo cosas subjetivas? Lean otra vez a Anna Frank o a Viktor Frankl.

Para los que son católicos: repasen el Evangelio. El dolor con Jesús salva!, el dolor sin sentido, DUELE. Y duele canijo.

Volviendo al tema de ciencia: mis ciclos son únicos, son huellas digitales. Si, cada mujer lo tiene así. Lo certifican los cientos de tubos con sangre y el estado de sus hormonas cada día del ciclo que se guardan en el Pope Paul VI Institute en Omaha, Nebraska. ¿Por qué lo que le llaman ciencia, que es la Ginecología y Obstetricia, insiste en afirmar lo contrario? "Los ciclos de la mujer duran exactamente 28 días y la ovulación es el día 14", por lo tanto, si tus ciclos no duran eso, "eres irregular". Ninguna mujer se atreve a decir que "es irregular". Tampoco tiene ninguna evidencia de cómo son sus ciclos. ¿De dónde afirman que los ciclos son todos iguales? Pocos científicos se han dado a la tarea de estudiar esto, pues es darle demasiada importancia a estos "políticamente incorrectos" asuntos femeninos, demasiados banales para el premio Nobel de Medicina, por ejemplo. 

Nunca, nadie, por lo menos no en nuestas culturas occidentales, señala la importancia de llevar un registro diario de tu ciclo femenino como parte de nuestra educación sexual. Bueno, si, pero solo para saber cuando te tomas los anticonceptivos hormonales, o bien como una forma de "estar bien preparada" para que la maldición que parece ser la menstruación no nos impida usar un pantalón blanco o un traje de baño. Eso es todo!

Pero, ¿A poco no suena tonto que Dios haya inventado la menstruación sin ningún fin? Bueno, pues ha de tener un sentido, confiaba mi ser desde siempre. y, ¡Si! lo tiene. Cuando tu llevas un registro de este hecho casi mensual de tu cuerpo, te permite, entre otras cosas, comprender los bioindicadores de tu vida. Si. Así como lo escribo: BIOINDICADORES. Como un perfecto Balanced Score Card al estilo Kaplan, que arroja información más precisa que cualquier tablero de una nave (aeronaútica, trasatlantica, espacial o imaginaria) perfectamente diseñada.

Adicionalmente a llevar un registro de la menstruación, llevo un registro del moco cervical. Esto es otro indicador clave de la fertilidad humana. Desde 1952 el Dr. Cohen identifico ciertos patrones en este fluído que se descarga por el cérvix femenino. Y luego el Dr. Billings y su esposa, retomaron para crear el Método de Ovulación Billings. Sin embargo, por diversos y complejísimos factores, se crearon una multitud de juicios y creencias alrededor de este sistema, que a pesar de ello tiene a miles de usuarios en el mundo. Adicionalmente otros han tomado el concepto planteado por el Dr. Cohen y han desarrollado otros sistemas, con aplicaciones específicas. La diferencia es que Dr. Tomas W. Hilgers en Omaha, Nebraska en EE.UU. desarrolló tanto una técnica laparoscópica no invasiva de avanzada para atender el aparato reproductor femenino en problemas orgánicos, así como una multitud de aplicaciones a partir de la comprensión de los ciclos desde el concierto de hormonas que se entretejen en participación con los ovarios, la hipófosis, la pituitaria, la tiroides, las glándulas suprarrenales. Sin embargo, todo esto solo es posible, por la gráfica que pacientemente aprende a llevar con su educadora en el sistema, el matrimonio. Eso es lo que hace único el sistema. Por eso no puede ser llevado solo por los médicos, solo por las profesionales aliadas de la salud, por una máquina o por atribuir la solución a un medicamento. El moco cervical es definitivamente, probado con microscopio, una válvula biológica natural de la entrada y camino de los espermatozoides a su destino. Ambiente que se logra crear solo en el cuerpo de la mujer, para que hasta con gusto, "saborcito", puedan el hombre y la mujer que se aman, tener sus momentos de intimidad que les alimentan el alma, el cuerpo, el amor, que si es posible "hasta que la muerte los separe" si se cuida.

¿Y sabes que? Que si tu haces esto, un equipo de medicina ética, con un enfoque integral, puede ayudarte a encontrar la respuesta a esa infertilidad biológica que vives y que en el fondo sabes que indica que algo en tu cuerpo no está sano.  Lo mejor, es que comienzas a entender que la infertilidad solo es física, que la verdadera fertilidad es más allá que llevar en tu vientre durante poco más de 38 semanas a un bebé engendrado, inclusive fuera de tu propio cuerpo en un frío contenedor de cristal y, desafortunadamente, que tuvo vida con varios hermanitos que sabes que no conocerás, pero que en tu corazón los recurdas todo el tiempo.

No quiero, querida mujer como yo, que has sufrido, que sientas que te estoy señalando. Si yo no hubiera conocido estas opciones antes, es probable que ante la desesperanza hubiera también tomado la decisión de continuar con un tratamiento de Fertilización Asistida o de Fecundación In Vitro. No lo hicimos porque teníamos que conocer esto y teníamos que llegar a ser papás, pero por el maravilloso regalo que es la Adopción. ¡Pero eso es harina de otro costal!

Lo importante en tu caso es que puedas encontrar una respuesta. Que tu corazón, tu ser alcance esa paz interior que tanto anhelas. Pobre de ti, sigues con los síntomas y ahora peor porque no tienes la energía para atender a tus tesoros. Si necesitas ayuda, nosotras también podemos ayudarte. Necesitas ayuda para recorrer otra vez el camino, curar tu cuerpo en el caso de que todavía haya síntomas de esas enfermedades que causan la infrtilidad biológica se resuelvan. Necesitas ayuda para sanar tu alma y reconocer que las decisiones que tomaste, aunque en apariencia te hayan dejado tranquila, que en el fondo no has encontrado la respuesta. Que en el fondo te sentiste en un pozo obscuro, obscuro cuando llorabas con ganas de abrazar a un bebé y no podías y no sabías por qué. Hiciste bien querida amiga, porque esa era la única opción que tenías. Porque confiaste en el médico y estoy segura que el también hizo lo mejor que pudo. Que ofrece lo mejor que considera, aunque sabemos también que actuar solo, sin opiniones que equilibren, sin un abogado por el paciente, pueden a veces darse lo que en la práctica médica le llaman iatrogenias médicas. O simplemente que los tratamientos los hagan, aunque solo quieran el bien de la paciente, sin su primordial participación. Cualqueira tiene derecho a un servicio que reconozca su dignidad humana, tenemos derecho a participar, así estemos con los ojos nublados, con las emociones tan encontradas qu lleremos por cualquier cosa, que nos sintamos enojadas, irritadas o simplemente nadando en un mal de tristeza que no sabes como sacar la cabeza para respirar. Búscanos, te lo mereces.


Vuelvo al tema de la medicina: lo importante es encontrar nuestra medicina. Nosotros permanecemos dentro del 15% de casos no resueltos, sin embargo estamos en camino de tener por primera vez un diagnóstico preciso. ¡¡¡Por fin!!! ¡¡¡No estoy loca!!! Alguien comprendió lo que es el stress y que lo que causa en mi cuerpo no es por mi voluntad y participación. Un médico me dió una esperanza de poder modificar los síntomas del Sindrome Premenstrual que durante toda mi vida solamente me han dado medicamentos para tratar de olvidar el dolor, pero no para curar la incapacidad que me causan estos síntomas algunos días del ciclo. Por fin, gracias a mi FertilityCare Practitioner, puedo entenderme más y mi esposo también.


Esta es otra de las innivaciones de esta nueva ciencia: Es un equipo que actúa en beneficio tuyo. ¿Cómo? En una relación participativa que tienes las veces que necesitas, al alcance de tu mano a tu FertilityCare Practitioner. Luego, ella, quien se ha certificado después de estudiar durante más de 15 meses, puede ayudarte a ti y ayudar a que el equipo médico vea con mayor precisión y con todo detalle tu caso. Comparándolo contigo misma, no con lo que le sucede a un maniquí que regla cada 28 días.

En fin, si estás buscando respuestas, me atrevo a suplicarte que consideres por un momento, la posibilidad de analizar esta opción. Estoy segura que encontrarás la salud, la vida, la fuerza que tanto anhelas y que has buscado por años. Y no sola, sino con"tu otro yo", con el hombre que amas, con el hombre que te reconoce como su mujer.